El monto final de tu pensión dependerá de decisiones que hayas tomado a lo largo de tu vida profesional; es decir, de la previsión con la que hayas anticipado la jubilación. Cuanto antes tomes el control de estas decisiones, mayor tranquilidad para el futuro. 

Al planificar tu jubilación, deberás tener en cuenta que los ingresos regulares finales que puedes recibir una vez termines tu vida laboral se calculan a partir de tres pilares de Previsión Social: 

1.- Primer pilar. La Seguridad Social. El sistema público de pensiones garantiza un ingreso básico para las personas en edad de jubilación, financiado a través de las cotizaciones obligatorias de personas trabajadoras y organizaciones empleadoras. Este pilar busca proporcionar un nivel mínimo de seguridad económica, cubriendo necesidades básicas en la vejez. Es un derecho reconocido para todas las personas trabajadoras. 

2.- Segundo pilar. El ahorro complementario de empleo. Formado por planes de previsión de empleo u ocupacionales, financiados por aportaciones de la entidad empleadora, de la persona trabajadora o de ambos. Es aquí donde se enmarcan las EPSV que te permitirán reforzar tu independencia y diseñar tu “futuro autónomo”. Porque planificar y contribuir al mañana, es lo mejor que puedes darte hoy porque cuenta, además, con ventajas fiscales.

3.- Tercer pilar. El ahorro privado y voluntario. Productos y planes gestionados por cada persona, con ventajas fiscales adicionales, que complementan los ingresos obtenidos de los otros dos pilares y permiten adaptar el ahorro a las propias necesidades y objetivos.

EPSV es el sistema vasco de ahorro voluntario. Es decir, son «nuestros» planes de previsión para la jubilación, ya que solo pueden contar con socios en Euskadi y adherirse a través de las EPSV colaboradoras. 

Adicionalmente a las ventajas comunes de cualquier plan de pensiones, una EPSV ofrece otros muchos beneficios específicos, como la desgravación en la renta, gracias a nuestra capacidad fiscal propia, y también medidas específicas de cobertura para colectivos profesionales, gracias a la colaboración de las Cámaras de Comercio y las asociaciones profesionales.

A la hora de realizar aportaciones fiscalmente deducibles, el sistema contempla a la persona trabajadora autónoma en su doble vertiente; es decir, como empleadora y empleada si tiene personas trabajadoras o empleadas a su cargo. La EPSV es un sistema complementario a la Seguridad Social, en ningún caso sustitutorio.

Las aportaciones a una EPSV deben ser periódicas en tanto que se trata de previsión para el futuro. Sin embargo, y dado que los ingresos de las personas autónomas pueden no ser regulares, este sistema habilita la opción de aportaciones extraordinarias, que se adaptan a la realidad y circunstancias de cada persona.

Nunca serán superiores al 0,50 % del patrimonio gestionado, porque así está establecido por la propia EPSV. A partir de esta garantía, cada entidad financiera colaboradora definirá sus propias políticas comerciales.

Las prestaciones se cobrarán prioritariamente en forma de renta complementaria a la pensión pública que recibimos al jubilarnos. También en caso de contingencias, como el desempleo de larga duración, la grave enfermedad, la invalidez permanente en todos sus grados, y el fallecimiento.

Además, si la actividad profesional forma parte de algunos de los planes de previsión de colectivos que participan en este nuevo sistema (transporte, hostelería, gremios profesionales, etc.), podrás participar en ellos y beneficiarte de su cobertura específica de contingencias.

La edad de jubilación en Euskadi es la misma para todas las personas trabajadoras (autónomas o por cuenta ajena). En 2024, podrías jubilarte y recibir el 100 % de tu pensión si tienes 65 años y has cotizado al menos 38 años a la Seguridad Social. Si has cotizado entre 35 y 37 años, la edad de jubilación será de 66 años y seis meses. 

La edad de jubilación está aumentando progresivamente y en 2027 será de 67 años. Además, también podrás optar por la jubilación activa, y en ese caso, puedes seguir trabajando y cobrar parcialmente la pensión, para lo cual, deberás cumplir una serie de requisitos.